jueves, octubre 27, 2005

Verdadera historia de un hombre llamado YO

La vida me ha demostrado últimamente que mi burbuja se rompió en un 100%. Mi estrella tal parece que está totalmente nublada, no sólo ocurrió el descenlace de mi niña pauie en el peor momento imaginable, justo cuando más la necesitaba. No me arrepiento de lo que hice, pues ahora frío veo claramente que ella ya no me quería siquiera y yo era el tonto que quería alargarlo lo más que pudiera, darle vida, el q se esforzaba por mantener el fuego pero que el hielo de su centro no permitió q mi fuego la rescatara. No obstante que la vida me dio ese sinsabor y pena (que increible pero aún me pesa y sigo triste, yo si la amaba), me han ocurrido hechos en esta ocasión si "Trágicos" y no exagero ni "Dramatizo" sobre los mismos.

Viernes 21 oct

7:00 am: Acompañé a mi abuelo a un desalojo, iba mi madre y un grupo de trabajadores. El desalojo era después de 3 años de litigio y ahora estaba permitido el rompimiento de cerraduras y uso de fuerza pública. El abogado y el actuario hicieron lo suyo, los granaderos guardaron el orden. La actividad cesaba, pero el abogado me envió por unas cámaras desechables para documentar la evidencia (el muy imcompetente no las llevó). Fui a el centro comercial más cercano, compre dos y regresé lo más rápido q pude en taxi. Ya no estaban. Sólo quedaba mi familia y los trabajadores. Le marqué a su celular (al abogado) para ver donde estaba o que procedía, me pidió que fotografiara interiores y exteriores, craso error. Lo hice, tal y como me lo indicó, lo malo es que me fotografiaron a mi. Bajé del departamento hacia uno de los dos terrenos y me volvieron a fotografiar, pero ahora yo también los fotografié, eran las personas que acababan de echar. Error mío, no me había percatado que traían cuchillos de cocina, de los grandes. Me amenazaron y yo me hice el gallito, los ignoré después. Salí y les pregunté a mi madre y abuelo a que hora partiríamos, para ese entonces mi tía y primo habían llegado con la camioneta. Mi tía regresa al terreno y se hace una discusión, yo fui a protegerla porq ya había visto las intenciones de los tipos estos. No pasó la gran cosa, solo intercambio de "palabras" pero de nuevo buscaron pleito conmigo y yo no me quedé callado, solo dije una frase, pero eso bastó para que el tipo quisiera buscar pleito conmigo. Ya nos ibamos, mi abuelo va en silla de ruedas, y justo en el momento de querer subirlo, sentí un golpe en el riñón derecho y una patada. Giré rápidamente para defenderme, jamás lo hubiera hecho, Lo primero que vi fue un puño dirigiéndose a mi ojo derecho, luego otro de otra persona a mi nariz, no veía nada, mi primo entró al desquite pero lo hicieron a un lado aventándole una puerta de metal. Estaba recuperándome cuando un tipo se me avienta de frente y me da 3 patadas, las cuales se las bajo perfectamente, malditos pandilleros, de nuevo me agarraron por la espalda, me tomaron del cuello y jalaron de mis cabellos, el que estaba frente a mi me dio una patada en los bajos y fue donde me dejaron tirado en el suelo. Entre tres personas o cuatro, no lo sé, ya no veía nada, comenzaron a patearme la cara, lo único q pude hacer fue cubrírmela en cruz con mis brazos, una patada impactó en mi muñeca izquierda, deshaciéndomela y otra en mi codo derecho, dejándolo muy mal herido. Lo siguiente que sentí fue a mi tía cubriéndome, increible, siguen siendo caballeros, a ella no la tocaron. Me subieron y subí a la camioneta como pude, al igual q todos. Si mi abuelo no fuera tan necio no nos hubieramos expuesto jamás a esto. Nos fuimos a su casa, pero un coche negro nos seguía, dimos vueltas de más para perderlo, pero nunca supimos si realmente no supieron donde entramos. Ahora el litigio sigue pues invadieron la otra parte del terreno, ellos tienen mi fotografía, y yo sigo recuperándome de la madriza que me propinaron, mi nariz me sigue doliendo y en las noches me punza, quizá sea adecuado hacerle caso a las que me lo piden e ir a un doctor a que me saquen una placa para ver si está solo fisurada o fracturada, a mi realmente ya no me importa nada, me siento mal porque siempre fui un chico bueno, pero ya ven a los chicos buenos les pasan cosas malas.