miércoles, agosto 31, 2005

El llanto fue mortal, lleno de desesperación y locura. Esa noche fue la más triste de toda su vida, jamás penso eso, siempre luchó por lo que amaba, pero el destino de nuevo frunció el gesto y le dibujó esa mueca desagradable que ya conocía tan bien. Nuestro héroe se encuentra desanimado, insulso, sin ganas de vivir, recargado de rodillas con su espada ensangrentada en el suelo estéril donde el camino lo llevó. No está loco, está seguro que a lo lejos ve un bosque lleno de vida, está seguro, o por lo menos es lo que desea.

"se siente feo sabes, muy feo, ayer lloré cómo loco y hoy tengo un sinsabor por la vida y un hueco en el estómago mezclado con nauseas y evasión de mi realidad. ¿Cómo es posible q me haya roto el corazón la mujer que más me ha amado y a la que más he amado en mi vida? realmente no lo entiendo, no sé que ocurrió. ahora me siento triste y solo y confundido y olvidado, hoy me siento mal."
"¿Cómo que crees? Pues qué te puedo decir, no te desanimes; the sun will shine again, te lo prometo. Acuérdate que el descenso a los infiernos es un paso necesario en la vida del héroe. Sólo cuídate mucho. (qué puedo decir?) Aquí estoy. "

Y ahí está, y ahí sigue, pero él... él ya no está ahí, ya no tiene un sueño por el cual vivir, lo tuvo hace mucho pero se desvanece cada que lo trata de coger entre neblina y obscuridad. Así cómo están las estrellas, así estoy yo, lejos en el infinito. Con frío y olvidado, es una soledad perpétua la del héroe que salva mil almas.